Veinticinco hábitos que hacen fracasar a un jefe.

1-No mantener las promesas, acuerdos y compromisos.
2-Promover el bienestar laboral propio en primer lugar, y el de otros sólo cuando es conveniente.
3-Tener una cultura de microgestión y jamás delegar en otros.
4-Contradicción entre su discurso y su manera de actuar.
5-No compartir información crítica con sus colegas para buscar soluciones.
6-Optar por no decir la verdad.
7-Evadir sus responsabilidades y buscar culpables para sus errores, por miedo a asumir que se ha equivocado.
8-Juzgar, culpar y criticar en vez de ofrecer una retroalimentación constructiva.
9-Traicionar confidencias, chismes y hablar de los demás empleados a sus espaldas.
10-Optar por no permitir que otros contribuyan a tomar decisiones.
11-Restar importancia a los demás talentos de su organización, conocimientos y habilidades.
12-Negarse a apoyar a los demás con su desarrollo profesional.
13-Resistirse a la creación de valores compartidos, expectativas e intenciones a favor de su propia agenda.
14-Negarse a rendir cuentas a sus colegas.
15-Resistirse a hablar sobre su vida personal, para evitar revelar sus debilidades y admitir sus problemas.
16-Asumir el sarcasmo, el desprecio, humor negro y comentarios desalentadores como actitudes «buenas para el grupo.»
17-No admitir que necesita ayuda para no sentirse menos.
18-Tomar las sugerencias de los demás y las críticas como ataques personales.
19-No hablar en las reuniones de equipo y evitar contribuir de manera constructiva.
20-Negarse a considerar la idea de conflicto constructivo y evita conflictos a toda costa.
21-Apropiarse siempre de las reuniones del equipo para evitar discutir otros temas de la empresa que le puedan perjudicar.
22-Negarse a seguir las decisiones acordadas en las reuniones del equipo.
23-En secreto conspirar negociaciones con otros miembros del equipo para crear sus propias alianzas.
24-Negarse a dar a otros el beneficio de la duda y prefiere juzgarlos sin pedirles explicación de sus acciones.
25-Negarse a pedir disculpas por sus errores, malos entendidos y comportamientos inadecuados para defenderse y proteger su reputación.