La opinión de un farero.

20130805-091630.jpg   Acuerdo Marco de la estiba una oportunidad perdida El acuerdo Marco firmado a pesar en los ríos de tinta que ha suscitado, significa una oportunidad perdida en el avance y modernización del modelo de estiba.  Lo firmado dista mucho de ser lo que necesita el país. Hasta a los fareros nos cesan cuando se automatiza un faro, pero otros son eternos en sus puestos y en sus sueldos, aquí hay castas como en la India, a saber los registradores de la propiedad, véase Rajoy, notarios, farmacéuticos, constructoras, banqueros, futbolistas, y en general políticos y “colocados”, el resto es la plebe. En nuestro sector tenemos a los estibadores y terminalistas. Para mantenerlos hay que poner normas y una estas es este Acuerdo Marco que será la ley laboral en los puertos.  “Satisfechísimos” están todos de lo logrado. Unos por haber escurrido el bulto y otros por haber salvado los muebles. Desde la distancia veraniega de la semana del “ferragosto español” que es esta semana de la “virgen de agosto” donde no se mueve un papel y se cierra España, se ven las cosas con cinismo estival. Desde el punto de vista empresarial, dicen, se ha obtenido una congelación salarial de la antigüedad y un aumento de la flexibilidad concretada en alguno doblajes más al mes, sin embargo estos no son grandes avances y en cualquier caso habrá que ver qué desarrollo tiene el Acuerdo Marco en cada puerto en concreto, porque ya sabemos que cada puerto concreto y cada coordinadora concreto, luego actúan con cierto margen de libertad. La aparente razonabilidad en el avance de los costes portuarios que los negociadores pueden vender con este acuerdo, no se corresponden con los tiempos de crisis. En primer lugar, en estos momentos en los que se necesita más productividad, los aumentos de censos, por ejemplo, en Algeciras de unos centenares de nuevos estibadores se compadecen mal con la productividad que se pretende, cuando al final la productividad es el trabajo realizado dividido por el coste del personal o el número de estibadores. No hacia falta llegar a las 1.820 horas del Estatuto de los Trabajadores ni anular el sistema de trabajo a “destajo” tan propio de la estiba pero no hacer nada no es de recibo. Es un fracaso incluso para la propia Coordinadora. Ya se verá. Los puertos españoles que tengan unos buenos niveles de tráfico de contenedores y que seguramente por su posición general estratégica los tengan en el futuro, no significa que su productividad no esté lejos de las que podrían conseguirse. Si con un poco de flexibilidad, la congelación de la antigüedad, los terminalistas han concedido un convenio a 6 años con ultractividad, sometida a un arbitraje voluntario, el resultado se antoja magro y escaso. Y menos para condiciones que no existen para el 90% de la población trabajadora, evidentemente pueden considerarlo satisfactorio los funcionarios de Puertos del Estado, inmunes a los despidos, los terminalistas que con un poquito de aquí y otro de allá, en forma de bajadas de tasas y aumento de plazos concesionales, que no van a ser transferidas a los usuarios en menores precios, vean mejorar sus cuentas de resultados parcialmente golpeadas por la crisis. Es en sí un contentarse y conformarse con mantener un “status quo”, qué es el que ha pretendido Coordinadora y sobre todo intentar blindar ese “status quo” de cara a los próximos años, “status quo” ha amenazado ciertamente por la posible sentencia ante le Tribunal de Luxemburgo sobre el modelo de estiba. Como se ha visto en los casos de los astilleros y además defendida la postura por un comisario español, la Comisión Europea puede provocar altos sobrecostes sobre el Estado al prohibir cierto tipo de prácticas y mecanismos, la dura postura de la comisión y el comisario algunas exigiendo la devolución de más de 2.700 millones de euros, que provocando un desastre sobre los astilleros españoles, es una buena muestra de lo que puede pasar con la sentencia de la estiba, y por lo que Coordinadora ha tratado en todo momento de aflojar para blindar. No se puede decir, que al resto de actores haya hecho mucho por dotar al Acuerdo Marco en estos momentos de lo que necesitan el país, aquí mucho quejarse con que el Gobierno y el Sr. Rajoy no hacen lo que necesita el país, pero el resto parece que ese mensaje no nos lo debemos autoaplicar, y cada uno hace lo que tanto criticamos en los políticos que es guardar su viña y desinteresarse de la ajena, este acuerdo debería haber suscitado un debate más amplio y abierto, que estas secretas negociaciones en las que nadie quiere entrar, ni tampoco la administración que está para fotos y discursos siempre dispuesta, pero no para temas tan trascendentales y de tanta importancia para los puertos del país, y para la justicia social que debe presidir el estado democrático y moderno. www.maycarr.es]]>