El abuso descarado del Ministerio de Hacienda no tiene nombre. Sus maniobras para dilatar al máximo la restitución del céntimo sanitario solo tiene parangón con la cara muy dura de los vendedores de soluciones fáciles y baratas para la recuperación del mismo.
Hay muchos intereses creados alrededor del céntimo sanitario. El de Montoro de no pagar o alargarlo lo que pueda, las asociaciones que ven un lucrativo negocio en captar expedientes o retener a los que tenían tras el bochorno de que fuesen unos sencillos transportistas catalanes, los hermanos Besora a los únicos a los que se les ocurrió demandar directamente al estado, ¿ Por que no se inició una rotunda campaña ante Luxemburgo con cientos de miles de demandas y aquí no se presionó al gobierno y las comunidades autónomas ? Esta claro para no incomodar al gobierno.
Esta feria del céntimo sanitario después del abuso cometido por el Ministerio de Hacienda y sus maniobras para no pagar adecuadamente y en tiempo y forma, están dando pie, sin quererlo, a que los vivos del sector ya estén buscando una solución.
Al olor del dinero fácil que se supone al requerir la devolución al sector de nada menos que 3.000 millones de euros, el resto está claro que son de privados que muy difícil lo van a tener, está facilitando la labor de los que se aprovechan de estas situaciones.
Está claro que el Ministerio de Hacienda va a jugar con retrasar todo lo que pueda el pago y hacer todo lo posible por que triunfe su estrategia de elegir la vía más complicada para reclamar su devolución. Las asociaciones que hasta ahora habían ido por lo contencioso administrativo para reclamarle a Hacienda por impuestos indebidos, ahora ha quedado, según dicen los abogados, sobrepasada por una solución mucho más sencilla que es la de recurrir por la vía de reclamar al Estado y a Hacienda su responsabilidad patrimonial ante una sentencia muy dura en el que le acusan incluso de dolo.
Hacienda ha colocado una página web para tramitarlo con trampa. En primer lugar, esa reclamación tiene 6 meses de plazo para ser contestada y si no lo es, significará que lo es de forma negativa, es lo que se llama el silencio negativo. Para cuando el transportista se de cuenta y le empiecen a reclamar otros papeles, puede que se le haya pasado el plazo de un año que tiene desde la sentencia de Luxemburgo para reclamar por la vía de la reclamación patrimonial del Estado.
Hay que recordar que la reclamación de la página web de Hacienda origina un proceso de reclamación de impuestos indebidos al que uno puede recurrir al Tribunal Contencioso Administrativo, es decir la formula que se ha utilizado hasta la fecha por muchos que lo habían recomendado.
Sin embargo, el no informar completamente sobre estos aspectos va a desembocar en una frustración enorme de los transportistas con la que se pretende, claramente, jugar. Para entonces entran en juego los salvadores de transportistas. Ya están dando, ya se están pronunciando, sin todavía haber elaborado un correcto censo de reclamaciones, soluciones.
La asociación más grande es España ha reconocido que solo tiene 1.300 expedientes de céntimo sanitario. Se pueden imaginar si esa es la asociación que se supone que aglutina a tantas miles empresas de transporte, qué aglutinará la que no pasa de 150. Pero ya se ha precipitado alguno a recomendarle al Ministerio de Fomento que les escuche y que opte por una solución consensuada y razonable.
Sorprende esta bondad ahora con el Ministerio de Hacienda cuando este tema del céntimo sanitario viene de antiguo y si bien el Ministerio de Hacienda no hizo nada y le entró por un oído y le salió por otro las reclamaciones que había de su posible ilegalidad, ahora como tampoco pueden aglutinar una masa suficiente que puedan demostrar su fuerza, recurren a posicionarse como salvadores de todo el sector vendiendo humo.
El humo es una salida por la cual el Ministerio de Hacienda transigiese a cambio de no devolver el céntimo, perdonar ciertos otros tributos como la Seguridad Social. Ojo a quien va a beneficiar este tipo de medidas y si no servirá para sostener a ciertas empresas.
Esto recuerda a la solución que se le dio a la huelga de autónomos del año 2008 cuando la solución que se le presentó a la ministra como ideal para calmar a los autónomos era una mora en la Seguridad Social de dos años.
Imaginamos que los que pretenden esta solución quieren aglutinar y que se salven de la Seguridad Social,
En esto cada uno debe de asesorarse correctamente y por lo menos hasta la fecha los distintos bufetes de abogados han llegado a la conclusión que dado lo contundente de la sentencia de Luxemburgo, que no es recurrible, se puede reclamar toda la cantidad por la vía de una indemnización por responsabilidad patrimonial del Estado. Esto al parecer y de momento según los expertos permitiría: Uno, reclamar los impuestos indebidamente cobrados como el céntimo sanitario desde el año 2002 hasta el 2012, que para Hacienda están prescritas, y también del 2012 al 2014.
Hacerlo por la vía de la reclamación de impuestos indebidos, pone en manos de Hacienda, al parecer, su mecanismo de comprobar los impuestos cobrados a los sujetos pasivos y reclamarles las cantidades que no hubiesen ingresado a cuenta del mayor gasto por haber pagado el céntimo sanitario, tanto en sociedades como en otros impuestos. Es decir, que Hacienda hábilmente con la vía contenciosa, pone en marcha toda una sístemática dilatoria.
Dada la poca afiliación del sector a las asociaciones, se ha encontrado en esta solución un vía posible para obligar a todo transportista a sumarse a alguna solución de alguna asociación.
Sin embargo esta solución, pasa claramente por las manos de las asociaciones que nada hicieron para lograr una sentencia contra el céntimo sanitario, los que lo lograron fueron unos sencillos transportistas catalanes los hermanos Besora, que con libertad total demandaron al estado y nadie puede atribuirse el mérito salvo ellos.
Ahora tras no tomar la vía de la demanda directa, no movilizar al sector y dedicarse en cada comunidad autónoma a gestionar ayuditas que solo fueron a unos pocos ahora quieren darle la vuelta a la situación jugando con este tema del céntimo sanitario.
Por tanto, van a tener que desconfiar muy mucho de bufetes desalmados, asociaciones de Sierra Morena y gestorcillos de pacotilla que solo les van a robar y antes de firmar cualquier documento que les lleve a alguna acción asesórense. Y no confíen en los crece pelos.
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